EL EXTRAÑO SR. HORTEN _ 0' HORTEN - CON LOS OJOS ABIERTOS.pdf

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El extraño caso del Sr. Horten / O’Horten, Noruega, 2007
Escrita y dirigida por Bent Hamer
** Válida de ver
Una película pequeña, con algunos aciertos y ciertas concesiones que debilitan un poco el tono elegido pa
una historia conocida.
En su mejor película,
Historias de cocina,
a Bent Hamer no sólo le interesaba criticar la pretensión de o
en las ciencias (sociales) sino que apostaba por filmar la amistad masculina. Más tarde, en
Factótum,
bas
texto de Bukowski, Matt Dillon como Hans Chinaski pasaba por varios trabajos, la mayoría humillantes,
intentaba escribir y así conjurar su soledad y la evidencia de un mundo amenazado por la insignificancia.
En
El extraño Sr. Horten,
película menor aunque a veces discretamente emocionante, los destellos d
(entre hombres) contrastan con la mecanización de la vida cotidiana y el aislamiento involuntario pro
sistema social tan “perfecto” como quizás también asfixiante. El protagonista acaba de dejar un empleo
de 40 años y está solo; no es una ecuación existencial sencilla.
Así es que a Horten, que ha sido maquinista de un tren que se desliza por la nieve como si fuera un trine
le espera un nuevo desafío involuntario: el ejercicio de su jubilación, que en un principio parece
perplejidad y extrañamiento. La simpática y maldita provocación de Cioran sobre un suicidio colect
decretaran vacaciones permanentes, resulta ilustrativa; el tiempo libre no es necesariamente una vía ga
hacia la felicidad.
La discreta conquista de Horten consiste en vencer el tedio, o simplemente resignificar la jubilación c
aventura administrativa del tiempo: esquiar como su madre, nadar desnudo en una piscina pública a me
tras quedarse dormido en un sauna, salir a pasear en un auto por la noche con un nuevo amigo, a
diplomático, que dice poder manejar con los ojos tapados. En Oslo, y tal vez en algunos otros lados, u
sólo debe reinventar su existencia simbólica.
Si bien la austeridad emocional predomina, Hamer a veces se ve tentado por un sentimentalismo ligero,
le impide construir escenas en donde el encuentro entre hombres parece una cauta verificación de que l
es una práctica virtuosa. El “viaje” entre el diplomático y Horten, coronado con una cita de Strindberg y
después concluido con un plano cenital, sintetiza las virtudes filosóficas y formales del filme.
Las aventuras de Horten tal vez sean demasiado para sus pares del extremo sur. El derecho al júb
jubilados será siempre una buena medida para conocer el progreso de una sociedad. Horten, por ahora
nosotros, un marciano.
Esta crítica fue publicada por el diario La voz del interior durante el mes de marzo 2012.
Roger Koza / Copyleft 2012
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